It is hard to
believe that two months have passed since I departed Mexico. As I remember my
time in Mexico, I want to share this photograph and memory from my departing
flight… As we rose through the clouds a few minutes into the flight, the view
cleared and Popocatépetl and Iztaccihuatl were revealed looming over the valley
central Mexico. I admired their tall, stark features. As they began to leave my
view and seemed to meld into one, my beloved Malinche appeared. [Photo shows
Malinche on left, Popo and Izta merged on right.] Her features, which I had
come to know during two climbs, were clearly visible. I knew my Tlaxcala and
Apizaco lay below at her feet. Then, I saw the lake near Tlaxco - the home of
my friend Alyssa – and just after appeared La Peña, a prominence in the
mountains surrounding Tlaxco. In the distance, Pico de Orizaba stood clear and
mighty, reminding us all that it is the highest peak in Mexico. Here began the mountains
of Puebla near Chignahuapan and Zacatlán. They began small and smooth and then
turned high and rugged, falling into drastic river-ridden ravines. We traveled
through the Sierra Norte of Puebla, the beloved home of my friend Hannah, and
on to unfamiliar territory. The landscape took my breath away. Finally, this
stunning display eluded me as we rose above a solid white blanket of clouds. I
was content. My eyes had seen incredible beauty and my heart was filled with
pride and love for my Mexican home. My departure leaves me sad, but this
incredible despedida was a reminder that I will be back.
Es
difícil creer que ya pasaron dos meces desde salí de México. Por lo recurdo de
mi tiempo en México, quiero compartir esta fotografía y la memoria de mi vuelo
de salida… Unos minutos después del comienzo de vuelo, estabamos levantando a
través de las nubes cuando la vista se aclaró y Popocatépetl y el Iztaccíhuatl
fueron revelados cierne sobre el valle central de México. Admiré sus
características altas y definidas. Empezaban salir de mi vista y parecían
fundirse en una sola montaña cuando apareció mi amada Malinche. [La fotografía
muestra la Malinche a la izquierda, Popo y Izta unidas a la derecha.] Sus
características, que había llegado a conocer durante dos subidas, eran
claramente visibles. Yo sabía que mi Apizaco y Tlaxcala estaban abajo.
Entonces, vi el lago cerca de Tlaxco – el pueblo de mi amiga Alyssa - y justo
después, vi la aparición de La Peña, una prominencia en las montañas
alrededores de Tlaxco. De lejos, vi el Pico de Orizaba. Se quedó clara y
poderosa, recordando a tod@s que es el pico más alto de México. Aquí empezó la
sierra de Puebla cerca de Chignahuapan y Zacatlán. Comenzaron pequeña y suave y
luego se volvieron alto y robusto, cayendo en barrancos con ríos fuertes.
Viajamos a través de la Sierra Norte de Puebla, el querido hogar de mi amiga
Hannah, y luego a través de un territorio desconocido. El paisaje me asombró.
Por último, esta impresionante vista se me escapaba a medida que se elevaba por
encima de un sólido blanco manto de nubes. Yo estaba contento. Mis ojos habían
visto increíble belleza y mi corazón se llenó de orgullo y amor por mi casa
Mexicana. Mi partida me deja triste, pero esta increíble despedida fue un
recordatorio de que un día regresaré.
